domingo, 14 de agosto de 2011

Acabémoslo porque estorba o almenos intentemos acabarlo...

Se levantó era el día, luego de dudar decidió que ya no quería ser un  estorbo para su familia, era tiempo de pensar en los demás, basta de él, siempre era él... Le tocaba devolverle la mano a el apoyo incondicional de su casa. Al llegar al colegio quedó impresionado, era extremadamente acogedor. Entró  observando todo a su alrededor. No era muy grande, es más se podría considerar pequeño para ser un colegio, en la entrada habían plantas bien mantenidas, las paredes estaban intactas y el piso embaldosado denotaba una elegancia que invitaba a entrar allí.
Aquel colegio era perfecto, como de ensueño... Mientras miraba cada rincon se imaginaba a Sophie jugando y sonriendo... " Soy un estúpido, un enfemo" pensaba repentinamente moviendo la cabeza como si así los pensamientos cambiaran, pero no se  iban...
Llegó donde la secretaria, una señora un poco gorda de unos 50 años con pelo canoso y unos lentes de marco grande, que, extrañamente combinaban con el lugar. Se acercó y le dijo que venía a una entrevista. Mostrando una sonrisa amable le pidió con mucha cortesía esperar un momento y se perdió por un pasillo. Cuando volvió llego con un tipo de aspecto duro con una mirada penetrante y seria. Lo miró de pies a cabeza  y con cara inmutable le ordenó que lo siguiera. El tipo era fornido y calvo, pero inspiraba respeto. entró a una oficina y al salir le dijo que pasara.
 Al salir se fue a su casa rápidamente a dormir, su mente estaba agotada, la entrevista había durado al rededor de 3 horas en las que por su mente se aparecía Sophie periodicamente para hacerlo dudar de si dar o no todo de si para tratar de conseguir el trabajo.
A los días le llegó la noticia de que fue aceptado en aquél colegio. Su familia estaba orgullosa y muy feliz, era una de las mejores noticias que podían recibir ya que el dinero cada vez escaseaba más, sin embargo el aún estaba inseguro. De repente suena su celular y contesta, era Graciela para preguntar si había conseguido el empleo. Al responderle que sí, Graciela alegremente no paró de hablar por unos momentos en los que Josúe no le prestó atención hasta que escucho el nombre de su desvelo. "Sophie está muy feliz dice que ahora podrá verte y tendra un amigo más en el colegio"... Al oir eso la felicidad lo inundó, sus cambios repentinos de humor por culpa de escuchar el nombre de la pequeña se acrecentaban cada vez un poco más, Graciela debía cortar.
Josúe debía comenzar a ir a trabajar la semana entrante... Sus nervios se acrecentaban cada vez más, pero ya no podía hacer mucho, no podía defraudar a la gente que creía en él, ya era hora de hacer su trabajo y olvidar las estupideces que rondaban su mente, ya desde hace mucho que no era un niño, pero desgraciadamente al ver a Sophie, al oirla o al sólo pensarla su racionalidad se escapaba a otra dimensión, no podía luchar contra aquel sentimiento y eso lo hacia dudar de si estaba preparado psicológicamente para trabajar tan cerca de ella.
Se acercaba el día, su familia no contenía la emoción y recibía casi a diario llamadas de Sophie... En sí eran de Graciela pero para él era de Sophie... no existía nada más que lo calmase e hiciera volar por los cielo dejándolo en un nirvana pasajero.
 Era el día, el primer día... Hace tiempo que no veía a Sophie y ésto le preocupaba más que el trabajo en sí. Sus primeros días no serían dificiles, serían más de presentación y es pera de aceptación por parte de los niños. No estaba sólo, Eddie lo acompañaba, que era el profesor que jubilaba del colegio. eddie era una persona comprensiva y muy simpático, estaba casado hace 37 años, tenía 4 hijos, uno de 32, gemelos de 25 y una de 20, y aunque quería seguir enseñando tenía que cuidar a su esposa que sufría de diabetes, por lo que decidió jubilarse y tomar algunas horas en el colegio para ganar algún dinero extra, Josúe se  acercó rapidamente a Eddie, y éste lo trataba como a un hijo, ya que su personalidad sobreprotectora y preocupada lo hacía encariñarse rápido con la gente. Todo estaba bien.
En las clases renacia la pasión de Josúe por enseñar y escribir en aquellas mentes en blanco leves trazos que después ellos mismos unirían, y lograba que Sophie no se apareciera por su mente, pero en cuanto dejaba de hablar todo cambiaba.
En los recreos Sophie se acercaba a él a momentos, sino el la observaba jugar con sus compañeros como todos los niños normales y con gran imaginación se hacía de imágenes de su infancia y a momentos las mezclaba con las que veía en aquellos instantes.
El ver a la pequeña día a día hacia que su humor mejorara y fuera recobrando los ánimos que a veces olvidaba que tenía. Graciela cada día se acercaba a hablar con él a la salida, acercandose un poquito más cada día; para Josúe era una buena amistad; para Graciela era el comienzo de algo.
 Los días pasaban y en el colegio Josúe se iba enamorando en silencio cada vez más de Sophie mientras que a su vez Graciela se enamoraba de él. Un día a la salida Graciela invitó a Josúe a su casa, y él sin titubear aceptó, Graciela se había convertido en su mejor amiga.
Al llegar se dió cuenta que Sophie no estaba, por lo que preguntó por ella. "Fue a dar una vuelta con mi mamá, tenía ganas de verla, adora a su abuela" luego de decir esto le ofreció un café a Josúe a lo que este aceptó ya que el frio del invierno estaba presente.
Luego de risas y conversaciones de variadas índoles Graciela le confesó que tenía que decirle algo. Luego de una introducción al tema diciendo que ya no eran niños (cosa que inconcientemente le llegó fuertemente a Josúe) y que se llevaban tan bien él con ella y su hija le dijo que se estaba enamorando de él, que Sophie necesitaba un ejemplo tan bueno como él y que desde que lo había visto sintió que las cosas podrían resultar.
Josúe no sabía que responder ni menos que pensar, se había quedado sin palabras, sin embargo Graciela lo miraba tranquilamente esperando una respuesta a su declaración...


 Paja otra vez.... supongo ke en vola termino algun dia esta wea xD

No hay comentarios:

Publicar un comentario