jueves, 22 de diciembre de 2011

no mires hacia allá.

Te miro, paso mi brazo por tu hombro para simular confianza. "Ven, mira" te induzco con la mejor voz para que me hagas caso, para que veas lo que yo quiero que veas, para que le des la espalda a lo realmente importante y pienses como yo lo deseo. NO, no mires hacia atrás aún no estas listo. Ellos te mienten, todos te mienten menos yo. Ven conmigo bajo mi protección nada te pasará, yo te cuido de ellos, de ti. No mires hacia allá. Respira más lento, relájate, hay mucha vida aún y muchas cosas que debo mostrarte. No mires para allá, eso no es importante, ven, sígueme, óyeme, abrázame, yo te ayudo. No, no pienses por ti mismo... Es muy tarde para darte cuenta de las cosas...¿Te acobijo, te acojo y así me tratas? No, no lo soportare, eres mio eres producto únicamente mio, no intentes cambiar ya tienes mi ideología escrita en tu sangre, mirate, aunque quisieras no podrías escapar. Ahora puedes mirar, ahora que intentaste irte. Todo tu mundo se viene abajo, todo lo que te dije que vieras, que sintieras no existe...¿Es muy malo? Sólo te queda una opción si quieres poder vivir, sigue creyendo en lo que te dije, tu vida ya es muy corta como para cambiar lo que crees que sabías. Relájate, ya no hay salida, ya no puedes cambiar el canal.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Pasan...

Se sentó y se la entregaron... La miró fijamente queriendo encontrar algo reconocible en ella, pero ya era tarde. Si todo hubiese sido distinto esto no pasaría, el dejar estar el tiempo y ordenar mal sus prioridades no es una acción que se tome como correcta. La miró otra vez... Ahora sentía la culpa de no escuchar a la gente que le aconsejaba lo mejor, sentía culpa de no escucharla, aunque al fin y al cabo fue solo su culpa.
No fue inevitable desde siempre, tan solo un poco de atención, de entusiasmo, de preocupación hubiese cambado esta historia, pero no fue así. Lentamente tomó su lápiz y, resignándose a que no pondría nada en la prueba, comenzó a dibujar.