lunes, 22 de agosto de 2011

Palabras?

Lo escuché y sin embargo tomó mi interés... Me embobé en las palabras esas vez, pero lo dejé ir... Una historia hermosa, analisis por montones, un cuento perfecto... Me pregunto ahora, ¿Dónde está? Aún de mis pensamientos aparecen hilos de aquella magnifica obra, pero cambia mi pregunta, ¿La encontraré? son letras, son palabras, son aires que se difunden rápidamente.
Pregunté y sigo preguntando a muchos por ella... Quién la leyó no la recuerda... Es una pena, quizas pensé que ella valoraba un poco más cada cuento.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Ahora si... el final

Josúe jamás habia esperado que eso pasara... Desde siempre habia sido torpe en los temas amorosos, pero ésta era la situación más confusa en la cual se habia visto. Graciela lo miraba a los ojos directamente y en su mente el tenia un remolino de ideas y colores que de vez en ves formaban figuras, formas y hasta caras, como la de Sophie.
No sabía que hacer sabía que jamás tendria oportunidad con Sophie, pero sin embargo preferia estar solo que sin ella. Pero...¿Y si Graciela luego comprendiera lo que el pasaba? ¿ Y si despechada se iba con su hija lejos de él?... Perderia a una amiga y a Sophie, y, por todo lo egoísta que sonase hasta en su propia mente, lo que más le dolía era perder a Sophie, aunque sabía que al mismo tiempo jamás la tendría. Volvió lentamente a la realidad distinguiendo colores y formas de a poco, su vista se habia nublado y ni siquiera se había dado cuenta.
Graciela seguía mirándolo, esperando una respuesta. Josúe miro sus manos estaban sudadas, luego de moverlas como si estuviese comprobando que eran suyas intentó mirar para arriba, hacia Graciela, pero una extraña fuerza se lo impedía...
Con todas sus fuerzas levanto la cabeza, se levantó y discimulando el temblor de su cuerpo y con sus ojos conteniendo lágrimas abrazo a Graciela diciendo :" Esperaba que lo dijeras".
Lo había hecho, había al fin respondido y estaba conforme, ya que en un segundo pensó todo. "Puede que este sea sólo amor de padre y al no experimentarlo lo confundí... No, imposible, pero al menos acá puedo velar por ella, no dejar que nada malo le pase, de alguna u otra forma la necesito conmigo". Graciela sonrió sin percatarse de que Josúe no estaba realmente con ella, sino que en su mente. La noticia era exactamente lo que ella esperaba.
Así pasó el tiempo...Años... Para Graciela todo era perfecto, tenia a Josúe y a Sophie en resumen al esposo y a la hija perfecta, en cambio para Josúe cada segundo se ponía peor... Sus sentimientos hacia Graciela no habían cambiado en lo más mínimo, pero con Sophie habían crecido con creces, había crecido ella también y cada día estaba más linda y radiante que el anterior, cosa que a él le partía el alma en silecio, tenía unas notas espectaculares y a muchos "idiotas" siguiendola... Idiotas según Josúe, ya que para el nadie era lo suficientemente perfecto para ella... ni siquiera él mismo.
Sophie lo adoraba tanto como a su propia madre, era tanto el cariño que hasta Josúe se vio confundido un tiempo... Todo iba bien... o al menos casi todo.
Josúe había comenzado con sueños en los que Sophie lloraba declarándole amor, y aunque no eran más que sueños éstos de a poco no lo estaban dejando vivir en paz. Cada día el mismo sueño le dolía un tanto más que el día anterior, le molestaba despertarse y salirse de ese lugar donde podía caminar con ella en paz, abrazarla y no sentir que la gente los mira, hasta que un día cayó en cuenta.
Él no era nada más que un pedófilo, un sucio y estúpido enfermo mental... Cada segundo luchaba con todas sus fuerzas por vencer lo que alguna vez seria inevitable... No, no le interesaba Graciela en lo más mínimo, su mundo era Sophie, y aunque era futo de su esposa no era lo mismo, jamás lo sería. Ahí comprendió que no podía aguantar más, nada más. Se levantó, se duchó y se vistió intentando hacer el menor ruido posible ordenó un bolso con algunos libros, su billetera y algo de ropa y salió de la pieza no sin antes mirar con un tanto de desprecio a Graciela aún durmiendo.
Caminó, entrando hacia al pasillo y se dirijió a la puerta nunca el camino había sido tan largo. De repente escucha una puerta abrirse, y por reflejo mira hacia atrás. Ahi estaba ella refregándose sus ojos para ver mejor luego de su descanso. Al verlo así abre los ojos de golpe y susurra un "Josúe" con la bastante fuerza para que él la escuchara.
Al oir esto su mirada se tranforma en una de pura ternura por unos segundos y luego se vuelve tan cruda como la ultima que le había entregado a Graciela hace algunos instantes.  Se da vuelta y deshaciendose en llantos cierra la puerta.

domingo, 14 de agosto de 2011

Acabémoslo porque estorba o almenos intentemos acabarlo...

Se levantó era el día, luego de dudar decidió que ya no quería ser un  estorbo para su familia, era tiempo de pensar en los demás, basta de él, siempre era él... Le tocaba devolverle la mano a el apoyo incondicional de su casa. Al llegar al colegio quedó impresionado, era extremadamente acogedor. Entró  observando todo a su alrededor. No era muy grande, es más se podría considerar pequeño para ser un colegio, en la entrada habían plantas bien mantenidas, las paredes estaban intactas y el piso embaldosado denotaba una elegancia que invitaba a entrar allí.
Aquel colegio era perfecto, como de ensueño... Mientras miraba cada rincon se imaginaba a Sophie jugando y sonriendo... " Soy un estúpido, un enfemo" pensaba repentinamente moviendo la cabeza como si así los pensamientos cambiaran, pero no se  iban...
Llegó donde la secretaria, una señora un poco gorda de unos 50 años con pelo canoso y unos lentes de marco grande, que, extrañamente combinaban con el lugar. Se acercó y le dijo que venía a una entrevista. Mostrando una sonrisa amable le pidió con mucha cortesía esperar un momento y se perdió por un pasillo. Cuando volvió llego con un tipo de aspecto duro con una mirada penetrante y seria. Lo miró de pies a cabeza  y con cara inmutable le ordenó que lo siguiera. El tipo era fornido y calvo, pero inspiraba respeto. entró a una oficina y al salir le dijo que pasara.
 Al salir se fue a su casa rápidamente a dormir, su mente estaba agotada, la entrevista había durado al rededor de 3 horas en las que por su mente se aparecía Sophie periodicamente para hacerlo dudar de si dar o no todo de si para tratar de conseguir el trabajo.
A los días le llegó la noticia de que fue aceptado en aquél colegio. Su familia estaba orgullosa y muy feliz, era una de las mejores noticias que podían recibir ya que el dinero cada vez escaseaba más, sin embargo el aún estaba inseguro. De repente suena su celular y contesta, era Graciela para preguntar si había conseguido el empleo. Al responderle que sí, Graciela alegremente no paró de hablar por unos momentos en los que Josúe no le prestó atención hasta que escucho el nombre de su desvelo. "Sophie está muy feliz dice que ahora podrá verte y tendra un amigo más en el colegio"... Al oir eso la felicidad lo inundó, sus cambios repentinos de humor por culpa de escuchar el nombre de la pequeña se acrecentaban cada vez un poco más, Graciela debía cortar.
Josúe debía comenzar a ir a trabajar la semana entrante... Sus nervios se acrecentaban cada vez más, pero ya no podía hacer mucho, no podía defraudar a la gente que creía en él, ya era hora de hacer su trabajo y olvidar las estupideces que rondaban su mente, ya desde hace mucho que no era un niño, pero desgraciadamente al ver a Sophie, al oirla o al sólo pensarla su racionalidad se escapaba a otra dimensión, no podía luchar contra aquel sentimiento y eso lo hacia dudar de si estaba preparado psicológicamente para trabajar tan cerca de ella.
Se acercaba el día, su familia no contenía la emoción y recibía casi a diario llamadas de Sophie... En sí eran de Graciela pero para él era de Sophie... no existía nada más que lo calmase e hiciera volar por los cielo dejándolo en un nirvana pasajero.
 Era el día, el primer día... Hace tiempo que no veía a Sophie y ésto le preocupaba más que el trabajo en sí. Sus primeros días no serían dificiles, serían más de presentación y es pera de aceptación por parte de los niños. No estaba sólo, Eddie lo acompañaba, que era el profesor que jubilaba del colegio. eddie era una persona comprensiva y muy simpático, estaba casado hace 37 años, tenía 4 hijos, uno de 32, gemelos de 25 y una de 20, y aunque quería seguir enseñando tenía que cuidar a su esposa que sufría de diabetes, por lo que decidió jubilarse y tomar algunas horas en el colegio para ganar algún dinero extra, Josúe se  acercó rapidamente a Eddie, y éste lo trataba como a un hijo, ya que su personalidad sobreprotectora y preocupada lo hacía encariñarse rápido con la gente. Todo estaba bien.
En las clases renacia la pasión de Josúe por enseñar y escribir en aquellas mentes en blanco leves trazos que después ellos mismos unirían, y lograba que Sophie no se apareciera por su mente, pero en cuanto dejaba de hablar todo cambiaba.
En los recreos Sophie se acercaba a él a momentos, sino el la observaba jugar con sus compañeros como todos los niños normales y con gran imaginación se hacía de imágenes de su infancia y a momentos las mezclaba con las que veía en aquellos instantes.
El ver a la pequeña día a día hacia que su humor mejorara y fuera recobrando los ánimos que a veces olvidaba que tenía. Graciela cada día se acercaba a hablar con él a la salida, acercandose un poquito más cada día; para Josúe era una buena amistad; para Graciela era el comienzo de algo.
 Los días pasaban y en el colegio Josúe se iba enamorando en silencio cada vez más de Sophie mientras que a su vez Graciela se enamoraba de él. Un día a la salida Graciela invitó a Josúe a su casa, y él sin titubear aceptó, Graciela se había convertido en su mejor amiga.
Al llegar se dió cuenta que Sophie no estaba, por lo que preguntó por ella. "Fue a dar una vuelta con mi mamá, tenía ganas de verla, adora a su abuela" luego de decir esto le ofreció un café a Josúe a lo que este aceptó ya que el frio del invierno estaba presente.
Luego de risas y conversaciones de variadas índoles Graciela le confesó que tenía que decirle algo. Luego de una introducción al tema diciendo que ya no eran niños (cosa que inconcientemente le llegó fuertemente a Josúe) y que se llevaban tan bien él con ella y su hija le dijo que se estaba enamorando de él, que Sophie necesitaba un ejemplo tan bueno como él y que desde que lo había visto sintió que las cosas podrían resultar.
Josúe no sabía que responder ni menos que pensar, se había quedado sin palabras, sin embargo Graciela lo miraba tranquilamente esperando una respuesta a su declaración...


 Paja otra vez.... supongo ke en vola termino algun dia esta wea xD