jueves, 7 de julio de 2011

Quizas es mejor así.

Pensra que cualquiera leia esto no me dejaba escribir en paz, ahora no sé muy bien por qué lo hice y a lo mejor puede que me arrepienta pero esto es lo que en este momento al menos yo quiero.

Era un día frio Josúe tomaba su café como de costumbre, hace poco había salido de la universidad sin encontrar un trabajo estable aún, no, no había sido el mejor de su clase y tampoco se esforzaría mucho en serlo, tan sólo le interesaba aprender y enseñar, pero eso no le quitaba que su subjetividad le arrebatara por su ideología algunas notas, sus profesores eran demasiado conservadores. No le había costado nada decidirse sobre que carrera quería seguir, por alguna extraña razón y sin pensar el porqué supo que quería ser un profesor, asumiendo que eso es lo que llamaba vocación.
En la Universidad todo fue perfecto, amigos, familia, jamás le interesó nadie en el ámbito amoroso lo que se le hacía extraño hasta a sí mismo, eso si eso no significo algunas aventuras por ahí. Su aspecto era algo desordenado pero agradable, una gran sonrisa, ojos pequeños y grises, pelo un tanto ondulado y algo largo, una pequeña barba que parecia un descuido más que algo intencional, en conclusion no era gran cosa, sin embargo no era mal mirado entre las chicas.
En el café miraba el azúcar sin mucho sentido, más perdido en sus pensamientos que en esa extraña figura, pontro cumpliría los 27 años de edad, no tenia trabajo y debido a sus estudios una deuda gigantesca. No había que hacer. Ni en su casa había un espacio para él, sus padres aunque no se lo hacían notar, ya no podían con todos los gastos. Estaba acabado. De todas las salidas solo le quedaba una. Una lágrima salio inadvertida y   Josúe al sentirla la secó rápidamente con su brazo. Debia irse, ya había disfrutado su último café, estos serían sus últimos pasos, su último vistazo al cielo.
Salió  casi por inercia del café, inmerso tan solo en su mente, ya quedaba poco. De repente choca con algo y  escucha un quejido y un llanto. Mira hacia el piso y ve a una niña pequeña llorando.
Desconcertado le pregunta que le pasa. La niña se habia perdido en el supermercado de su madre y salio a ver si estaba afuera, no tenia más de 7 años. Él la miró y con ternura le ofreció ayuda, hablaron un largo rato y luego encontraron a la madre de la niña. Era una persona de no más de 30 años, madre soltera y de buen aspecto, su nombre era Graciela. Josúe luego de acompañarlas unos momentos y que Graciela le diera su número de telefono ya que al hablar de trabajo dijo que intentaría ayudarlo, se sentó en una banca en el parque. En su cabeza daba miles de vueltas todo, y volvía a repetirse el encuentro con la niña. "Esa pequeña es un ángel se repetía" sin salir de su trance. Al llegar a casa sólo se dirigió a su cuarto y se estiró en su cama en posición fetal. De repente suena su teléfono, extrañado contesta y Graciela le da las gracias de nuevo por devolverle a su hija. "Ella me ayudó más que yo a ella" le dijo con una convición impresionante a lo que la pequeña pidió el teléfono, y le dijo que gracias, que fuese su amigo. Luego Graciela cogió el teléfono otra vez y le pregúnto si le interesaría ir a la casa en forma de agradecimiento.
Graciela era una mujer esforzada, sabía muy bien lo que era lidiar sola y no le molestaba hacerlo, nunca fue enamoradiza, pero sin embargo cometió un gran error con el padre de  Sophie, ya que era joven, habia recién salido del liceo y supuso estar enamorada. Era alguien fría y calculadora, sabia en ke momento hacer el movimento perfecto para que todo sucediera como ella lo esperaba. Se había fijado en Josúe desde que lo vio con Sophie, esos 2 en algunos minutos llegaron a tener un afiatamiento gigante, lo que a ella le pareció excelente. Era primera vez que eso le pasaba, y se la jugaría para que todo saliera de acorde a lo que esperaba... Ya no quería más errores.

No obstante había un error garrafal en eso. Aunque era muy  bonita Graciela, josúe no podía dejar de pensar en Sophie...En su mente rodaban recuerdos entre mezclados, su voz de niña en el telefono lo había hipnotizado, ahora "serían amigos".
De repente se levanta de golpe y se dice... "es tan sólo una niña". Al darse cuenta de eso y su realidad todo cambia.  Él era viejo, demasiado, y ella era una pequeña niña. Toda su vida se derrumbó en un segundo. Se sentía enfermo, sucio y desgraciado... Ni siquiera había notado que había de malo en eso, él la necesitaba desde el primer momento en que la vió... No era nada malo... Nadie elige de quiien enamorarse...

Esa era la gran pregunta... ¿enamorarse? En toda su vida no floreció ningún estúpido sentimiento y sin embargo venía una niñ... venía ella y lo sacaba de toda su puta vida... ¿Cómo evitar sentir algo?... En ese momento Josúe sólo sentía asco de sí... Era igual o peorr que los asqueroso condenados que veía en las noticias, pero cuando ella pasaba como un rayo en su cabeza sonreia como idiota...
"no puedo ser así, esto no puede ser así".

Sin ganas de nada se quedó 2 días postrado en  la cama, su familia preocupada iba a verlo pero él les inventaba excusas de enfermedades. Hasta que el segundo día en la noche sonó su telefono. Luego de dudar por un momento si contestar o no la curiosidad le ganó a su desgano. Sóno esa voz angelical diciendo un "hola". Volvió a las nubes por un momento era ella que le hablaba con su vocecita, cada palabra que decía era como una dosis de dopamina, una reactivación instantánea. De repente escucho la palabra adios, y se dió cuenta que no había puesto atención a lo que decía. Balbuceó un adiós y contestó Graciela. uenas noticias, en el colegio de Sophie se había jubilado un profesor. En ese momento Josúe se deshizo, queria ir a allá... pero ¿debía hacerlo? De repente su atención se centro en el telefono y escuchó a Sophie gritando de alegría al escuchar lo que decía su madre. Josúe asintío sin más llevado por la emoción  que le causaba aquella vocecita. Colgó el teléfono al terminar la conversación y se sentó repitiendo "que he hecho". Debía controlarse, y dormir, no lo había hecho en 2 días y mañana (al fin) tenía una entrevista de trabajo que podría solucionar todos sus problemas... Casi todos... No, ella no era un problema... el problema era él, ella jamás lo sería. Debía dormir... aunque no quisiera... Mañana sería un largo día... *


*Continuará.... (porke me da paja seguir :D)

No hay comentarios:

Publicar un comentario