Feliz... necesitaba sus palabras de alguna u otra forma.
En un oleaje que desdibuja todo lo que está al paso de la imaginación, nada e claro y hastia fácilmente, la llegada de un recuerdo fugaz lo cambia todo. Empiezas a moverte de a poco, casi imperceptiblemente, pero tu lo sientes, y eso te enferma. Tus manos concentran más calor y se resbalan entre sí medio tiritando, mientras en tu garganta pasa un hilo demasiado grueso de saliva como para pasar desapercivido, al dar la primera palabra (si es que puedes) te sale una voz extraña, entrecortada. Tanto tiempo, ver la gente con la misma expresion en la que la deje en mis recuerdos, ver tu vida desde un punto de vista distinto en el que no estás tú mismo. Cuando me detengo a mirar el recuerdo, todo el rededor se esfuma y ahi esta él, imagen inspiradora de millones de cosas y no puedo evitar pensar que hubiese pasado si hubiese elegido el camino de ser como él, de dar motivación y apoyo a gente que la necesite. Pero luego vuelvo a mirarlo... Me inspira, tanto como para sentir que no me debo rendir, porque elegí cuando debía y sin ninguna obligación...Su inteligencia es envidiable y su cultura y conocimiento asombran a cualquiera, ha pasado toda su vida puliendo sus palabras, sus pensamientos son recordados uno a uno por una fiel libreta, él sabe lo que hace, quizás esa es una razón para admirarlo tanto. Luego recuerdo sus palabras y sueño con hacer que sean mias en un futuro no muy lejano. " Yo elegí ser profesor de música porque es lo que soy y no sirvo para ser otra cosa..."
En resumen yo sólo
Quiero ser como él
o algo por el estilo.
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